En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Para comenzar, se recita el Credo, el Padre Nuestro y el Gloria.
Jaculatoria: Padre, Padre, envíanos al Paráclito, prometido por Nuestro Señor
PRIMER MISTERIO: Honremos al Espíritu Santo y adoremos al amor sustancial que procede del Padre y del Hijo y los une a una caridad infinita y eterna.
Se repite 7 veces: (V) Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles. (R) Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
SEGUNDO MISTERIO: Honremos la operación del Espíritu Santo y adorémosle, porque hizo inmaculada a María en su concepción y la santificó con la plenitud de su gracia.
TERCER MISTERIO: Honremos la operación del Espíritu Santo y adorémosle, porque hizo a la Santísima Virgen Madre del Verbo Divino en el misterio de la Encarnación.
CUARTO MISTERIO: Honremos la operación del Espíritu Santo y adorémosle, porque dio la vida a la Iglesia en el día glorioso de Pentecostés.
QUINTO MISTERIO: Honremos la operación del Espíritu Santo y adorémosle, porque reside de una manera permanente en la Iglesia, y la asiste según la promesa divina, hasta la consumación de los siglos.
SEXTO MISTERIO: Honremos la operación del Espíritu Santo y adorémosle, porque creó en la Iglesia el nuevo Cristo que es el sacerdote, y confió la plenitud del sacerdocio a los obispos.
SÉPTIMO MISTERIO: Honremos la operación del Espíritu Santo y adorémosle, en la virtud heróica de los santos en la Iglesia, obra secreta y maravillosa del “Santificador Omnipotente”.
Para terminar: (V) Envía tu Espíritu y todo será creado. (R) Y renovarás la faz de la tierra.
OREMOS:
Oh Dios que con la luz del Espíritu Santo enseñaste a los fieles la verdad, concédenos conocerla en el mismo Espíritu y gozar siempre de sus consuelos celestiales.
Por Nuestro Señor Jesucristo. Así sea.