1. Las armas con que luchamos no son humanas, sino divinas y tienen poder para destruir fortalezas 2 Cor 10, 4 2. Estén alegres, busquen la perfección, anímense, vivan en armonía y en paz; de este modo, el Dios del amor y de la paz estará con ustedes. 2 Cor 13,11 3. Revístanse del hombre nuevo que, en busca de un conocimiento cada vez más profundo, se va renovando a imagen de su Creador. Col 3, 10 4. Que el Señor dirija sus corazones para que amen a Dios y esperen pacientemente a Cristo. 2 Tes 3,5 5. El ingenuo lo cree todo, el prudente se fija donde pisa. Prov 14, 15 6. Quien tiene paciencia abunda en sensatez, quien se enoja con rapidez muestra torpeza. Prov 14, 29 7. Encomienda tus obras al Señor, y tus proyectos se realizarán. Prov 16, 3 8. La mente del hombre traza su camino, pero el Señor dirige sus pasos. Prov 16, 9 9. ¿Qué más podemos añadir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Rom 8, 31 10. Pero Dios, que nos ama, hará que salgamos victoriosos de todas estas pruebas. Rom 8, 37 11. Da, pues, a tu siervo un corazón sabio para gobernar a tu pueblo a tu pueblo y poder discernir entre lo bueno y lo malo. 1 Re 3, 9 12. Y ustedes padres, no irriten a sus hijos, sino edúquenlos, corríjanlos y enséñenles tal como lo haría el Señor. Ef 6, 4 13. Vivan en constante oración y súplica guiados por el Espíritu y para esto perseveren y oren con la mayor insistencia por todos los creyentes. Ef 6, 18 14. Pueblo mío escucha mi enseñanza, atiende las palabras de mi boca. Sal 78, 1 15. Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Rom 8,14 16. Ahora bien, guiarse por los criterios de los propios apetitos lleva a la muerte; guiarse por los del Espíritu conduce a la vida y a la paz. Rom 8, 6